La deuda que tiene la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y las distribuidoras (EDES) con los generadores no cede. El total vencido ha aumentado en RD$13.7 millones en los últimos 30 días al pasar de US$508.9 millones a US$522.9, mientras se acerca de diciembre, un mes en el que las autoridades autorizan la entrega de más energía a los usuarios, independientemente de si pagan o no por el servicio.
Las pérdidas de las EDES se estiman en 38%. De una factura mensual que en promedio supera los US$185 millones, apenas se cobran cerca de US$110 millones, una pérdida superior a los US$70 millones.
El reporte de deuda de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) establece un aumento en la factura no vencida, lo que da una señal de lo que sucederá en términos de deuda en las próximas semanas. Del 22 al 26 de octubre pasado la deuda no vencida era de US$92.8 millones, pero ahora está en US$173.9 millones.
Los datos son elocuentes. La deuda total con los generadores está en US$751.9 millones. Hace un mes era de US$656.8 millones, lo que equivale a un aumento absoluto de US$95.1 millones, para un 14.5%.
Los mayores acreedores del Estado son EgeHaina con US$225.6 millones, AES con US$194.9 millones y Generadora San Felipe, en Puerto Plata, con US$129.6 millones. Le siguen Seaboard con US$80.9 millones, Palamara-La Vega con US$59.8 millones y la Compañía Eléctrica de San Pedro de Macorís (CESPM) con US$27.9 millones.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, ha asegurado que el Gobierno trabaja en la dirección de una solución definitiva del problema eléctrico, pero que para eso se necesita del concurso de todos los sectores.
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MÁS GENERACIÓN PARA EL SISTEMA
Las autoridades han prometido la inyección de más generación en el sistema. El plan es construir dos plantas a carbón. La inauguración de 50 megavatios de Laesa-Pimentel y la entrada de 48 megavatios con la rehabilitación de Jigüey son los aportes más importantes que en términos de generación han entrado al sistema. Los 108 megas de Seaboard fue una sustitución de combustible luego que esta empresa vendiera sus viejas unidades a la minera Barrick Pueblo Viejo. Laesa no ha informado sobre el monto de la deuda del Estado en su caso.
Las pérdidas de las EDES se estiman en 38%. De una factura mensual que en promedio supera los US$185 millones, apenas se cobran cerca de US$110 millones, una pérdida superior a los US$70 millones.
El reporte de deuda de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) establece un aumento en la factura no vencida, lo que da una señal de lo que sucederá en términos de deuda en las próximas semanas. Del 22 al 26 de octubre pasado la deuda no vencida era de US$92.8 millones, pero ahora está en US$173.9 millones.
Los datos son elocuentes. La deuda total con los generadores está en US$751.9 millones. Hace un mes era de US$656.8 millones, lo que equivale a un aumento absoluto de US$95.1 millones, para un 14.5%.
Los mayores acreedores del Estado son EgeHaina con US$225.6 millones, AES con US$194.9 millones y Generadora San Felipe, en Puerto Plata, con US$129.6 millones. Le siguen Seaboard con US$80.9 millones, Palamara-La Vega con US$59.8 millones y la Compañía Eléctrica de San Pedro de Macorís (CESPM) con US$27.9 millones.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, ha asegurado que el Gobierno trabaja en la dirección de una solución definitiva del problema eléctrico, pero que para eso se necesita del concurso de todos los sectores.
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MÁS GENERACIÓN PARA EL SISTEMA
Las autoridades han prometido la inyección de más generación en el sistema. El plan es construir dos plantas a carbón. La inauguración de 50 megavatios de Laesa-Pimentel y la entrada de 48 megavatios con la rehabilitación de Jigüey son los aportes más importantes que en términos de generación han entrado al sistema. Los 108 megas de Seaboard fue una sustitución de combustible luego que esta empresa vendiera sus viejas unidades a la minera Barrick Pueblo Viejo. Laesa no ha informado sobre el monto de la deuda del Estado en su caso.
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